La oscuridad protege el silencio
y del cielo de tu boca emanan agujeros negros.
Algo dentro muere despacio,
inerte sensación de vacío.
Los ojos me duele de soñar tu voz.
Luego la vida y sus mentiras enraizadas; el mar de estrellas olvidadas y la gente podrida de tanto odiar.
Ya no he vuelto a ver tu silueta en mi cabeza
He desaprendido tus dientes en mi piel.
Pero la gente sigue muerta
y de su boca sigue saliendo oscuridad.
Siento morir en tu vientre lejano, frío y en silencio.
Luego un cálido adios se posa desnudo en la ventana. Me detengo y respiro de tu boca.
La vida viene arrastrándose... las sombras son cada día más certeras y afiladas, mi mente sigue deseando el verde de tu espalda.
Sigo flotando entre nubes de alquitran y miados evaporandose entre las paredes miserables de esta vieja habitacion obscena, oscura, lapidaria. Sigo gritando tu nombre cual plegaria, implorando tu piel, tus entrañas, tu boca abierta para exfoliarme el último trozo de amor...
Vida, vuelve ya.
