miércoles, 8 de enero de 2014

Vida No. 55

Siento morir en tu vientre lejano, frío y en silencio.

Luego un cálido adios se posa desnudo en la ventana.  Me detengo y respiro de tu boca.

La vida viene arrastrándose... las sombras son cada día más certeras y afiladas, mi mente sigue deseando el verde de tu espalda.

Sigo flotando entre nubes de alquitran y miados evaporandose entre las paredes miserables de esta vieja habitacion obscena, oscura, lapidaria. Sigo gritando tu nombre cual plegaria, implorando tu piel, tus entrañas, tu boca abierta para exfoliarme el último trozo de amor...

Vida, vuelve ya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario