CiSa # 9999

Una sonrisa tuya
es suficiente,
para mi mente demente,
que besa azucenas
imaginando tu piel,
una mirada tuya es bastante
para mi amor anhelante,
que corta azucenas,
delirando tu amor.

Si algún día me notas
puede que me veas
caminando al borde del abismo,
haciendo corvetas,
jugándome la poca vida
que me resta,
no que me sobra,
si algún día me notas
todo puede cambiar.

CiSa # 7615

Me detengo al borde de mi cama, saco un cigarro y poso mi vista sobre un par de zapatos desvalidos, solos, muertos de frio. Escondidos en penumbra, mimetizados con el suelo y sus grandes agujeros negros. La pared sigue congelada, he intentado ponerle color a mis días, pero todo resulta tan plano, tan vacío, tan monocromático.

Hay cosas imprescindibles en momentos como este, un buen libro de Alejandra o Alfonsina Storni. Quizás una mirada eterna que busca entre la oscuridad de la madrugada algún destello de vida menos absurda; una salida quizás.

Pero no hay tal cosa aquí y menos ahora, no hay nada que contenga el pronombre posesivo “tuyo”, “tuio” o como se quiera escribir; da lo mismo si se escribe en soledad, perdido en el silencio que solo alcanzo a romper con un silencio mayor. Debo estar perdiendo la cordura.

Leo soledades ajenas mientras me dispongo a acabar con el ultimo cigarrillo; no estoy tan solo en esto de estar solo, hay otros que también lo están, el problema quizás es haberme acobardado, acicalarme el llanto, dejarme quieto, inerte; hundirme cada día mas en lugar de romperme por completo.

¿Miedo? Quizás, pero este es un estado que contengo durmiendo. Los demás estados probablemente desenlacen en otros estados aun peor. Divago, voy de la bitácora de muerte hasta el producto1606. Recorro mis letras y otras letras. Lo fantástico de la metafísica es que carece de lógica, lo absurdo de la lógica es que no es correcta. Lo correcto es una realidad distinta a la que vivo… de nuevo desvarío.

Pronto saldrá el sol y podré esconderme tras el volante y la bocina, con sigur ros llenando los oídos, mientras mis ojos, en su búsqueda infinita, van de costado a costado intentando dibujarte en una esquina. Mientras tanto intentaré dormir.

CiSa # 3214

¿y si te borro como vos me borraste?
¿y si te olvido como vos me olvidaste?
¿y si te cambio como vos me cambiaste?
¿Y si te ignoro como vos me ignoraste?
¿y si te dejo como vos me dejaste?
¿y si te… no, vos no me mataste…

CiSa # 8080

Intento repararme los días con los pies, mientras las lágrimas se arremolinan lentamente sobre las paredes blancas de mi soledad; destilan vahos cristalinos, surcos injuriosos en la piel, grietas por donde escapa la sangre hecha cenizas.

Pronto acabara la miseria...

CiSa # 448

Una mano que no es mía ha escrito la sentencia en la pared. Hoy pinto de gris el blanco y sobre el blanco pongo un arrumaco de piedras preciosas, de zafiros y diamantes. Desaprendí lo bello. Lo vacío lo fotografié. Luego quemé las fotos y me tragué las cenizas. Hoy he vuelto a desvariar.

CiSa # 1010

Ven, recoge el iris de mis ojos entreabiertos

y mi boca en silencio que guarda tantas cosas

llévame hasta la orilla opuesta de este infierno

déjame ver por la ventana…

Ven, llévate contigo mi alegría,

esa larva putrefacta que renace hoy en mi carne muerta,

no olvides apagar la vela,

se puede incendiar la casa,

el incienso de opio déjalo acabar,

no contestes el teléfono,

ahora ya no importa quien llama y quien no,

no pares la canción, déjala que suene

hasta que alguien venga

y entienda...

CiSa # 8023

La sangre con el sabor a oxido de las entrañas simples de tu cuerpo yaciente sobre la oscuridad de mi mirada, no existe noche completa de soledad ni soledad carcelera; el vuelo es siempre una opción importante, con jeringa o sin ella, la vida tiene tanto de la nada que parece a veces ser más importante que la propia muerte y el final inesperado de las letras, las miradas, la respiración y todos esos síntomas innegables de una vida forzada a deambular por inercia y sin sentir nada…

Todo el tiempo que pensé en nadie sino en ti, todo el tiempo que acaricié tu boca con mi boca en medio del silencio profundo de las madrugadas austeras, delirantes y obsesivas, con deseos de muerte y otras adicciones incurables floreciendo entre mis dedos y tu piel.

Ahora debo dejar de reunir los minutos y volver, salir de este infierno de estrellas calcinadas… debo escapar de este lugar…

CiSa # 8541

Prisión de cristal y copos de nieve,
inventos de la mente, amapolas y voces,
jeringas y agujas,
mil colores apiñados en la soledad de mi cabeza.

Tengo que llorar, extirparme la tristeza
o dejar que se evapore,
como alcohol, con alcohol,
liberar la ira, la rabia y el desvelo,
volver a dormir sería fantástico...

CiSa # 9076

La luz avanza sobre la piel,

la angustia se aloja en mi pleura,

rebota entre mis manos

y mis manos rebotan de un bolsillo vacío hasta el otro.

Tengo los ojos empañados de miseria

mientras una voz sin rostros los libera

¿Qué demonios quieres decir con sexslave?

Recuerdos

CiSa # 3

El tiempo ha decidido acelerar su paso por mis venas, un aire corrosivo me sigue llenando los días; la misma distracción o destrucción, da lo mismo aunque no sea igual.

Las excusas tienden al infinito, bajo el precepto de las justificaciones estúpidamente relatadas. Esto viene siendo un laberinto indescriptible, aunque quizás la idea se asemeje a las ramificaciones neuronales de los prototipos de IA, con algunas variantes significativas respecto al aprendizaje que pueden ser el único nexo entre la vida y la realidad desvariante que existe en la mente psicópata, sociópata y degenerada, en las rutinas diarias y los viajes redondos a la nada.

Oscuridad y silencio dentro de la soledad de un asesino y su planificación meticulosa y calculada.

En fin, no hay muchos detalles, esto es simple, no encuentro una salida a esta sensación.

CiSa No. 31

Quizás esta vida se haya convertido en una de esas cosas que no se quiere pero que no se desecha, por simple necesidad de aire, como cuando el cielo se parte en mil pedazos y estalla una tormenta de relámpagos arteros y no hay lugar para ocultarse de la luz y su impertinente sabor a manzana; o bien cuando cae la noche y los ojos se llenan de humo buscando acabarse de estrella en estrella, con la frialdad de la distancia y las manos solas y la ebriedad de angustia y miseria, en fin, esa misma vida-cosa que meticulosamente ensambla días a los días cual partícula de caos agigantando el caos de palabras y sensaciones tan extrañas como abejas indecisas por beber néctar o morir; La vida quizás sea únicamente la posibilidad de sentir el cansancio y la mentira, el improperio de voces; esta vida es como tener un virus permanente circulando los sistemas sin poderse aliviar.

CiSa (desprecio No.1)

La necesidad de un poco de suicidio en tinta,
sumergirme y respirar el humo vertiginoso
que cae entre las lineas de consonantes mudas,
inercia de ideas encicladas en el vaiven eterno del silencio,
un silencio corrocivo sobre mi piel de viento y azucena.